La identidad y la cultura santiagueña estuvieron presentes en la séptima edición de la Marcha de los Bombos. Tres “brazos”, que partieron desde el Arco de entrada a la ciudad, desde el barrio Autonomía y la autopista Santiago-La Banda, se estrecharon en la esquina de Rivadavia y Belgrano para confirmar la vigencia y popularidad de la marcha.
A las diez de la mañana, y encabezada por el “Indio” Froilán González, partió desde la zona sur uno de las columnas más concurridas. Antes de partir, un sacerdote bendijo la iniciativa y se rindió homenaje a figuras como Don Sixto Palavecino y Jacinto Piedra.
En sus recorridos, las tres columnas sumaban personas de todas las edades. Chicos, grandes, mujeres y varones, todos esperaban el paso de la tradicional actividad para ser parte de la gran fiesta.
A las diez de la mañana, y encabezada por el “Indio” Froilán González, partió desde la zona sur uno de las columnas más concurridas. Antes de partir, un sacerdote bendijo la iniciativa y se rindió homenaje a figuras como Don Sixto Palavecino y Jacinto Piedra.
En sus recorridos, las tres columnas sumaban personas de todas las edades. Chicos, grandes, mujeres y varones, todos esperaban el paso de la tradicional actividad para ser parte de la gran fiesta.
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